La formalización en las empresas es fundamental para el desarrollo de las mismas y se recomienda hacerlo al momento de aumento en las operaciones o cuando ya te ves obligado a realizar inversiones para seguir con la operativa en aumento.
Formalizar tu empresa trae consigo muchos beneficios como un sinfín de oportunidades para hacer tu negocio exitoso y confiable.
Lo primero es definir el tipo de sociedad ideal para tu negocio, de acuerdo al tipo de actividad o rubro en que te dediques.
Hoy día para tu emprendimiento o negocio, la mejor opción por ser las más rápida y práctica son las Empresas por Acciones Simplificadas conocidas como EAS, que se clasifican en:
En ambos casos tienen el mismo tratamiento que una sociedad por acciones, conocidas como la Sociedad Anónima (S.A.).
Definir el tipo de facturación para tu negocio, las cuales podrían ser:
También, un punto que se puede considerar muy importante como parte del proceso es el Registro de Marca. Esto sirve para distinguir un producto o servicio en el mercado.
Es importante que al iniciar cualquier negocio o emprendimiento se tengan bien identificados los costos, inversiones, gastos e ingresos relacionados directamente al producto o servicio que se va a ofrecer y llevar un buen control administrativo/contable según las vigencias tributarias, así como tener conocimiento qué tan rentable es el negocio, es decir si estás ganando o perdiendo dinero.